Este es mi PLE. He marcado en verde aquellos elementos que realmente utilizo en este momento, dejando en azul aquellos a los que acudo menos, bien porque acabo de empezar a conocerlos (como twitter o diigo), bien porque los he dejado de utilizar (slideshare, scribd o delicious, que ni siquiera he incorporado al esquema).
Como fortaleza de mi PLE destacaría el contacto y relación con los/as alumnos/as a través de Edmodo. Desde el curso pasado se ha convertido en la herramienta de referencia en el departamento de latín del IES Espiñeira. Gracias a ella puedo mantener un contacto directo y constante con los alumnos. En mi caso ha venido a desplazar al aula virtual de la que dispone el instituto y que utilicé mucho durante el curso 2011-12. El problema estaba en que pasé un año trabajando en un recurso que solamente yo, el profesor, utilizaba. El salto a Edmodo se produjo cuando descubrí su aplicación para dispositivos móviles. Como aula virtual es peor que la de moodle, pero la aplicación para móvil hace que mis alumnos/as la utilicen, así pues me he mudado. Frente a lo dicho anteriormente la debilidad de mi PLE claramente está en las relaciones personales, en los contactos con otros colegas cuyas experiencias y recursos puedan ayudarme a mejorar mi docencia o a darme nuevas ideas. Es en este punto donde espero que twitter, por ejemplo, y los marcadores sociales, así como la voluntad de dedicar más tiempo, me permitan cambiar la situación.
Finalmente volver sobre el tema, que ya comenté en alguna actividad anterior, de los perfiles, aplicado ahora a los PLE. En mi opinión podemos tener y/o crear más de un PLE. El que muestro en mi esquema (me hubiese gustado hacerlo con otra herramienta, por ejemplo prezi, pero no he tenido tiempo) es el que tengo como docente de latín, sin embargo, para otras aficiones e intereses podría generar otro vinculado también a otro perfil
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